12/18/2009

124º aniversario de Río Gallegos

En el tradicional Te Deum que las Autoridades Municipales junto con los miembros del Honorable Concejo Deliberante celebraran este sábado 19 de diciembre, el Vicario General de la Diócesis destacó en la homilía algunos párrafos que pronunciara nuestro Obispo Juan Carlos Romanin en Río Turbio el 14 de diciembre próximo pasado con motivo del aniversario de esa Ciudad.“El Papa Benedicto XVI nos decía en estos días: “En realidad, Chile y Argentina no son sólo dos Naciones vecinas sino mucho más: son dos Pueblos hermanos con una vocación común de fraternidad, de respeto y de amistad, que es fruto en gran parte de la tradición católica que está en la base de su historia y de su rico patrimonio cultural y espiritual. “Para que la causa de la paz se abra camino en la mente y el corazón de todos los hombres (…) es preciso que esté apoyada en firmes convicciones morales, en la serenidad de ánimos, a veces tensos y polarizados, y en la búsqueda constante del bien común. “En vísperas del Bicentenario 2010-2016, los principios que dieron origen al Tratado de Paz y Amistad entre la Argentina y Chile, que dispone “la obligación de solucionar todas sus controversias por medios pacíficos”, son inspiradores también en el presente para la conducta de cada uno de nosotros y de los diversos sectores sociales, y para las políticas que han de adoptar las autoridades a fin de cohesionar y pacificar a nuestros pueblos. “El Papa Benedicto XVI les decía hace unos días a las Delegaciones argentina y chilena: “La consecución de la paz requiere la promoción de una auténtica cultura de la vida, que respete la dignidad del ser humano, unida al fortalecimiento de la familia como célula básica de la sociedad. Requiere también la lucha contra la pobreza y la corrupción, el acceso a una educación de calidad para todos, un crecimiento económico solidario, la consolidación de la democracia y la erradicación de la violencia y la explotación, especialmente contra las mujeres y los niños.” (Benedicto XVI, 29 de noviembre de 2009). En nuestra Ciudad Capital tenemos también desde sus orígenes la afluencia de ambas corrientes de vida: argentinos y chilenos fuimos compartiendo nuestras vidas, construyendo casas y calles, barrios y escuelas. Río Gallegos se ha puesto grande, extensa. Citando una frase del Dr. César Rezzónico, “Cuando uno tiene verdadero sentido de lo humano raramente se equivoca en sus decisiones”, el Vicario General animó a los presentes, particularmente a los que sienten conmovidos por la llegada del Hijo de Dios en la humilde condición humana, a continuar en la misma senda, desterrando cuanto de inhumano pueda meterse en el trato diario y dejarse permear en los pensamientos, opciones y decisiones por el mensaje y la Buena Nueva de Jesús de Belén. Ciertamente la función pública puede absorber y debilitar aun a los más capaces y mejor dotados. Desde las desilusiones reiteradas hasta el cansancio surgido por las urgencias que nunca parecen aquietarse, el trabajo con la sociedad y el pueblo requiere motivos sólidos y trabajo compartido y articulado. Estamos aquí para pedir las fuerzas al que pueda dárnoslas.