12/23/2009

PARA FOMENTAR LA VIDA DE PIEDAD EN LOS NIÑOS

1. Orientarles desde pequeños, en el amor a la Sagrada Eucaristía y a la Santísima Virgen.
2. Cuidar que las devociones y actos de piedad, desde pequeños, tengan un contenido teológico que van entendiendo poco a poco.
3. Los padres deben enseñar a rezar, pero deben explicar también a quién se reza y por qué se reza.
4. No abandonar nunca el "seguimiento" de los niños en las oraciones diarias, como el ofrecimiento de obras y lo que recen al acostarse.
5. Que el rezo en familia se haga con respeto. Cuidar las posturas. No es lo mismo rezar que jugar o ver la tele. La actitud debe ser otra.
6. Buscar la manera, sin ahorrarse sacrificios -los padres y los hijos- de rezar el Rosario en familia. Los más pequeños pueden rezar algunos misterios, de acuerdo con su edad. Organizar el estudio, el descanso, las horas de llegada, etc., para que se rece el Rosario. Razonarlo.
7. Acudir con los hijos a la Santa Misa, siempre que se pueda. Cuando son pequeños ir explicándoles, poco a poco,, los cuatro fines de la Misa, para que se acostumbren y aprendan a valorarla.
8. Cuidar especialmente la compostura en la Iglesia. Hacerles notar que el Señor está real y verdaderamente presente.
9. Cuidar los atuendos. No se debe ir a la Iglesia, y menos a la Santa Misa el domingo, por ejemplo, con ropa de deporte. Hay que enseñarles a distinguir una cosa de otra.
10. Preocuparse de que guarden el ayuno eucarístico.
11. Enseñarles a prepararse para ir a comulgar, con actos de contrición y de amor de Dios.
12. Enseñarles a dar gracias después de la comunión, descendiendo a detalles concretos.
13. Permanecer dando gracias un rato, explicándoles que el Señor está todavía dentro de nosotros realmente. Dar ejemplo.
14. Explicarles desde pequeños el significado de las distintas fiestas litúrgicas.
15. Que asocien desde pequeños el dolor, la contrariedad, el esfuerzo, el trabajo, con la reparación y la corredención. Hay que ir dándoles razones "poderosas" que luego les sirvan de apoyo.
16. Ayudarles a que sean constantes en la oración y demás prácticas de piedad.
17. Ayudarles cuando llegan a los 11-13 años a superar los respetos humanos, la vergüenza a que les vean rezar. Saber los padres que el ambiente favorece en muchos casos a que los tengan.
18. Explicarles por qué se escogen determinados lugares de veraneo, en vez de otros con ambientes donde se ofende a Dios, de modo que también ellos asuman esta decisión.