PARA CRECER EN COMUNIDAD

Es muy valioso el librito publicado por la Conferencia Episcopal Argentina acerca del CONSEJO PASTORAL PARROQUIAL. Ya lleva siete años desde su aparición y nos resulta novedoso y útil también hoy.
Tras cada párrafo van entre paréntesis los números citados.

HOY: EL CAPÍTULO TERCERO: SOBRE LA CORRESPONSABILIDAD
+ La parroquia es el instrumento o medio privilegiado, a través del cual la Iglesia se hace presente y cercana a todos los hombres. Por eso debe renovarse y adecuarse (19).
+ ¿Cómo hacer para que esto suceda? Asumiendo, entre los miembros de la comunidad parroquial, una actitud que surge de la eclesiología del Concilio: la CORRESPONSAB ILIDAD (20).
+ Todos los bautizados somos responsables “de promover la comunión y asumir la misión”. Cada uno según su carisma (21).
+ Todos somos “corresponsables” en evangelizar, celebrar la fe, vivir y promover la fraternidad (22).
+ La realización de esta corresponsabilidad implica asumir, aceptar y coordinar armónica y eficazmente la propia responsabilidad con la de los demás, junto al Pastor, … ordenando y distribuyendo tareas (23).
+ Para vivir la corresponsabilidad se necesita un clima de unidad y confianza. Una parroquia dividida no puede vivir la corresponsabilidad. Esta se opone, sobre todo, a la indiferencia, a la pasividad, al acaparamiento, a pensar primero en “mi” grupo, institución o tarea y no en lo mejor para la comunidad; se opone a la imaginación, a la imposición, al “yo ordeno y mando” (24).+ La corresponsabilidad exige interés por colaborar,… capacidad para el diálogo, … sentirse partícipes y responsables… (25).+ Corresponsabilidad significa responsabilidad compartida. desde ”arrimar el hombro” hasta rendir cuenta de lo que se nos ha confiado realizar (26).
+La imagen de tal Iglesia la tenemos en san Pablo (1 Cor 12,Rom 12 y EF 4): la asimila al cuerpo humano con sus distintos órganos y funciones, en perfecta coordinación. (27).
+ El Concilio, desde esta actitud de corresponsabilidad, nos invita a renovar, especialmente, la relación entre los pastores y los laicos. El párroco debe compartir más las responsabilidades pastorales con los laicos y estos colaborar con el párroco a pensar la parroquia desde la totalidad y no desde el propio grupo o institución (28).
+ Para llegar a una Iglesia más corresponsable, tenemos que pensar en una Iglesia más convertida. Si no abandonamos el egoísmo y la autosuficiencia, sin un esfuerzo de coherencia de parte de todos, entre fe y vida, sin renovarnos desde el Evangelio, será difícil, será una simple teoría. Y lo que importa es que la corresponsabilidad sea una práctica visible de la COMUNIÓN y MISIÓN, realizadas en común (29).