"DIA DE LA EVANGELIZACION SALESIANA EN LA PATAGONIA"

La Resolución de adherir al proyecto de ley presentado por el entonces senador nacional Juan Ignacio Melgarejo, (nuestro distinguido ve4cino) en el que se refiere a la exaltación de la obra misionera de los salesianos en la Patagonia, fue aceptada, estableciendo la fecha del 16 de noviembre de cada año como, "Día de la reevangelización salesiana en la Patagonia", (Crespo, Huecke, Nicoliche, Mansilla, Soria, Poder Legislativo 11/13/1996). De este modo quedó reconocido el saldo positivo de la extensa Obra misionera de los Salesianos, enviados por Don Bosco en 1875 a la Argentina, tanto en su tarea del anuncio del Evangelio como en la promoción y defensa de los primeros pobladores de estas tierras. En ese sentido es valioso el extenso estudio presentado por María Andrea Nicoletti, en su exposición “los salesianos y la conquista de la Patagonia: desde don Bosco hasta sus primeros textos escolares e historias oficiales.” Ya desde su primer capítulo, DON BOSCO Y LA CONQUISTA DE LA PATAGONIA, nos pone en el clima. “El proyecto de evangelización ad gentes para la Patagonia del fundador de la Congregación salesiana, más allá de la intuición de sus sueños o de la información científica recopilada, tuvo como objetivo “avanzar entre los salvajes para catequizarlos y si es posible fundar colonias en las regiones mas internas del desiertos”. Don Bosco pretendía “establecer hospitales, colegios, conventos y casas de educación” y mediante misioneros que supieran “la lengua, la historia, las costumbres de aquel pueblo quizá preparar entre los mismos alumnos algún misionero indígena, que pudiese servir de guía entre los salvajes”. Para Don Bosco estas “vastísimas regiones” carecían de “cristianismo” y de “civilización”, incluso, de “autoridad civil o eclesiástica”. Pero cuando la autoridad civil apareció en escena para tramitar el arribo de sus misioneros primero y la jurisdicción eclesiástica después, los conflictos entre la Congregación y el gobierno de Roca no tardaron en aparecer.” Hoy, desde las maravillas y ventajas que nos ha proporcionado el avance tecnológico, contemplamos quizás con mayor admiración y justicia el temple de aquellos misioneros salesianos cuyas palabras y testimonios no pudieron llevarse los vientos porque se unieron a las raíces entramadas de las lengas de nuestros bosques. Hace pocos meses, la réplica del cuerpo de Don Bosco, que personalmente y en vida nunca estuvo en la Patagonia, pudo visitar la mayor parte de las poblaciones evangelizadas por sus misioneros. Los miles y miles de exalumnos y exalumnas gozaron de su paso, recordando a los maestros Salesianos e Hijas de María Auxiliadora que los han hecho hombres, preparados para la vida. Oraron por sus hijos y nietos. El festejo del 16 de noviembre nos mueva a recuperar los ideales misioneros de Don Bosco. Sepamos transmitirlos a las nuevas generaciones.